CONTINUACIÓN
Ha estallado la burbuja inmobiliaria en España.
La falta de crédito hipotecario y la bajada de precios de los activos inmobiliarios, unidos a la crisis económica, provocan una contracción brutal de la demanda.
De la noche a la mañana desaparecen los compradores del mercado.
De 2008 a 2015 caen los precios inmobiliarios como nunca lo habían hecho en la historia de España.
De un día para otro comienzan a cerrar agencias inmobiliarias que crecieron al sol de la burbuja, todos esos agentes inmobiliarios que encontraron un negocio lucrativo, ahora deciden echar la persiana y dedicarse a otra cosa.
¿Y qué ocurre con nuestro compañero Manuel y esos agentes inmobiliarios que siguen al pie de su agencia o despacho?
Ya te lo digo yo: se adaptan a la nueva situación y diversifican sus actividades inmobiliarias para seguir prestando sus servicios porque son auténticos profesionales inmobiliarios.
Los que han ganado dinero fácil y los que han cometido desmanes se han ido a otra parte dejando una herencia envenenada a los verdaderos agentes inmobiliarios.
Comienza el año 2016 y el mercado inmobiliario se reactiva entrando nuevas agencias en el mercado, y esos profesionales como nuestro compañero Manuel que han estado en las verdes y en las maduras, tienen la ventaja de saber y hacer bien las cosas frente a los nuevos actores del mercado.
Recuerda esto: la denominación de Agente de la Propiedad Inmobiliaria sólo pueden utilizarla los profesionales inmobiliarios que estén colegiados como ejerciente en un Colegio API.
Y recuerda esto también: las funciones de un Agente de la Propiedad Inmobiliaria las realizamos todos los profesionales del sector que nos dedicamos a la intermediación inmobiliaria, seamos colegiados API o no.
Los auténticos profesionales siguen buscando el reconocimiento que les fue arrebatado por las malas prácticas. Y en su afán de mejora y de prestar más y mejores servicios a sus clientes, muchos agentes inmobiliarios han optado por la autoregulación a través de Colegios API o de Asociaciones inmobiliarias.
Recuperar el reconocimiento de nuestra actividad profesional como agentes inmobiliarios es un derecho y un deber de todo el colectivo.